Había mucha expectativa por el cruce entre San Lorenzo y Boca en la Copa de la Liga; no tanto por lo que podían ofrecer dentro del campo de juego, debido a que son dos equipos que no atraviesan un buen momento futbolístico; más bien el interés estaba por el morbo de ver cómo reaccionaba un “xeneize” golpeado por no conseguir la Libertadores y sin Jorge Almirón (el técnico interino es Mariano Herrón).
Si bien los dos equipos llegaban lejos de los primeros puestos de la zona “B” (el empate los dejó con 12 puntos casi sin chances de llegar a los playoffs) ambos miraban la tabla general como principal objetivo; San Lorenzo estaba obligado a ganar para quedar cuarto en la tabla anual y de esa manera acomodarse en zona de Libertadores, mientras que Boca más relegado en esa tabla debía ganar para acercarse a la zona prometida.
Y el partido no defraudó. Hubo un sin fin de emociones, pelotas en los palos, goles y también intervenciones del VAR. Ninguno mereció más que el otro. Porque en el primer tiempo fue casi todo de Boca, que inició varias jugadas peligrosas en los pies de Valentín Barco, de hecho el palo y Gastón Campi salvaron a Augusto Batalla en una doble jugada en la salida de un tiro de esquina.
Mereció más la visita en esa etapa, pero las cosas terminaron 0-0. En el complemento Boca, otra vez gracias a la dinámica de Barco llevó peligro al arco de Batalla. El contragolpe conducido por “Colo” terminó en una exquisita definición de Miguel Merentiel cuando el partido era emocionante y apostaban al golpe por golpe.
El gol hizo reaccionar al “ciclón” que empujado por su gente vio crecer la figura de Nahuel Barrios, quien terminó siendo el mejor jugador del partido. Con resultado desfavorable “Perrito” se hizo cargo del equipo y empezó a llevar peligro al arco de Sergio Romero.
Un centro suyo -ayudado por el mal calculo de Romero- terminó en la cabeza de Adam Bareiro que no falló y puso las cosas 1-1. El local no se conformó y fue a buscar los tres puntos que necesitaba para escalar en la tabla general y para soñar con meterse en los playoffs.
La polémica de la noche
Cuando el reloj marcaba los 90, Federico Girotti (ya había tenido un cabezazo en el palo) pivoteó bien y le dejó la pelota a Barrios que se sacó un hombre de encima y definió fuerte y arriba. Golazo. El “Nuevo Gasómetro” explotó, pero a Pablo Echavarría lo llamaron desde el VAR y le avisaron que Girotti había comenzado la jugada en posición adelanta. Gol anulado y enojo generalizado de parte de los azulgranas.
A pesar que los dos buscaron el resultado y que tuvieron las chances, el resultado no dejó conforme a ninguno. Repartieron puntos, prácticamente se despidieron de los playoffs de la Copa de la Liga y ambos deberán sumar puntos en los últimos dos partidos para asegurarse un cupo en el torneo internacional.